martes, 4 de diciembre de 2012


     El Futuro y Venezuela
Como todo reto estamos al frente de opciones que nos brindan beneficios pero podrían en apariencia ofrecer peligros. Entiendo que estamos al lado de las oportunidades y de los beneficios. El primero de estos es que estamos ante una oportunidad para estimular la transferencia de tecnología y el crecimiento de las tecnologías de la información para los países en desarrollo. Esto nos permitirá tener mayor acceso a mercados y cadenas de distribución. Podemos formar parte activa de mercados verticales a menor costo que las tradicionales permitiendo a quien produce tener acceso a su fuente final eliminando así el intermediario como parte del eslabón tradicional entre quien produce y consume. Estas tecnologías nos permiten tener acceso a nuevos procesos educativos, culturales y comerciales. Vemos entonces un numero importante de beneficios para los consumidores, al reducirse los costos de interconexión, contacto y envío. En resumen una serie de beneficios se obtendrán incluyendo la reducción de barreras que es quizás el gran obstáculo a nuestra plena participación en el Sistema Mundial del Comercio.
    Por lo pronto, como decíamos antes, no estamos exentos de peligros. Un auge vertiginoso como el que vemos en estos sectores, sin una participación activa de nuestra parte, nos puede dejar sin la opción de beneficios, dejándonos al margen de esta revolución en marcha. El Com-E no solo tiene que beneficiar a las grandes multinacionales. Nuestra inserción dependerá de las políticas adecuadas que tanto los sectores productivos y públicos desarrollan, así como la superación que se derivan de políticas activas en el sector servicios. Nuestros países encontrarán los inconvenientes que derivan de todo salto cualitativo en donde el proceso de adaptación puede ser arduo pero seguramente al final del camino muy beneficioso.
    La pequeña y mediana empresa tienen ante sí un valiosísimo instrumento que puede permitirles presentarse ante el mundo de la competencia como un medio que los puede hacer grandes. El Comercio Electrónico da una oportunidad que basándose en la capacidad técnica y el "talento" puede brindarle a los pequeños actores con capacidad para penetrar mercados como nunca antes fue posible.
    En la Organización Mundial del Comercio los países han acordado reafirmar la importancia del Comercio Electrónico y su potencial para crear nuevas oportunidades para el comercio y el desarrollo. Los países han acordado que se deben aplicar las disciplinas de la OMC, particularmente los compromisos que se desprenden del Acuerdo de Servicios. Por otra parte los países han acordado continuar la práctica de no imponer impuestos de aduana a las transmisiones electrónicas, así como evitar medidas que puedan desestimular el auge y crecimiento del medio. Un país como Venezuela debe, sin restricciones, estimular las inversiones en estos sectores, propiciar medidas que contribuyan a reducir los costos de acceso a Internet y de esta manera el desarrollo de una infraestructura de la Información Global. Un estado con cara al futuro debe propiciar la cultura de estas tecnologías a través de un proceso educativo agresivo que llegue a todos los sectores de la población, por cuantos medios posibles estén al alcance. Los beneficios de la infraestructura de la información fueron percibidos a raíz de la trágica situación de Venezuela en diciembre. Internet permitió que Venezuela expresara su sufrimiento y encontró solidaridad de entidades, medios y personas de todas partes del mundo que en el pasado no hubiesen tenido manera de expresar su confraternidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario