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lunes, 13 de abril de 2015
Guerra en Venezuela
Trabajo de Investigación: La
situación de guerra del Policía
Venezolano (+el pueblo en
medio)
(Caracas-30-03-2015/El Parroquiano) Al
momento de escribir esta nota once familias
esperan en las afueras de los Tribunales de
Charallave, desean saber la suerte de sus
esposos hijos y padres funcionarios policiales
del Municipio Cristóbal Rojas, los cuales fueron
detenidos por la Guardia Nacional por poseer
dos armas largas las cuales según la ley actual
es solo para uso exclusivo de las Fuerzas
Armadas. También están los familiares de tres
funcionarios de la PNB que fueron heridos por
impactos de granadas lanzadas por
delincuentes en dos tiroteos producidos
cuando estos funcionarios cometen el pecado
de intentar entrar a un barrio donde está
prohibida la presencia policial. Pero estas
últimas tres familias que menciono son las que
peor se encuentran en estos momentos, son
las que están en las funerarias donde se
encuentran velando a un funcionario del CICPC
y dos funcionarios de la PNB que murieron en
tres emboscadas distintas por delincuentes
que aun sabiendo que son policías los
eliminaron sin misericordia alguna.
Aunque los eventos que acabo de nombrar
son aislados uno del otro y tienen distintas
versiones, se encuentran unidos por un factor
común, la terrible situación en que se
encuentran los policías de Venezuela.
Lamentablemente el policía venezolano se
encuentra en medio de un conflicto bélico, por
defender al pueblo Venezolano el cual esta
indefenso ante la delincuencia creciente en el
país, y el estado en su mayoría solo observa la
situación, al igual que las Fuerzas Armadas, sin
intervenir de manera directa en la solución del
conflicto.
En los barrios de Venezuela en la actualidad
se encuentran bandas delictivas organizadas
estructuradas, con organigrama, cadena de
mando, recursos, logística, comunicaciones y
armamento de alto calibre como fusiles de
asalto, granadas, lanza cohetes y vehículos
blindados; sus actividades delictivas van
desde el tráfico de drogas, bachaqueo de
productos de primera necesidad y gasolina,
secuestros, extorción en sindicatos y
habitantes de los barrios donde operan y
atracan.
Para estas bandas delictivas el barrio
representa su fuerte militar, han instalado
elaborados sistemas de comunicación
compuestos por sistemas de video vigilancia y
un sistema de comunicación que sería envidia
de cualquier comando militar en
Latinoamérica, saben quién entra y quién sale,
saben si alguien es o no de ahí, por lo cual
dentro de estas extensas zonas son un
pequeño país dentro de nuestra soberana
Venezuela. El pueblo representa para ellos su
sustento, tanto de dinero por extorción, como
nuevos reclutas y protección dentro de sus
casas.
Para ellos el estado es un escenario de
ventaja, el atrasado sistema jurídico penal que
posee nuestro país, con penas a veces
insignificantes por delitos que en otros países
son duramente castigados, la complicidad de
ciertos funcionarios que por ganar simpatías
políticas se han dado a la tarea de crear
“amistades” con estas bandas de alta
peligrosidad que incluso salen en su defensa
en el momento que son capturadas por los
cuerpos policiales.
Las Fuerzas Armadas representan para estas
bandas un actor sin importancia, (con la clara
excepción de la GNB, que es un cuerpo de
Policía Militar) ya que saben que son sujetos
que no representan en absoluto peligro para
ellos mientras no se crucen en su camino, son
muy pocas las ocasiones de intercambio de
disparos entre bandas delictivas con militares,
ya que estos últimos siempre están en defensa
de la patria desde los cuarteles, mientras los
delincuentes atacando al pueblo desde las
calles, urbanizaciones y barrios dentro de
Venezuela.
El policía para las bandas delictivas representa
claramente el enemigo directo, ya que son
estos los únicos que les hacen frente de
manera frontal en protección del pueblo
venezolano, son los policías quienes tratan de
subir a los barrios entrar a los caseríos,
investigar los homicidios y demás delitos que
cometen estos asesinos del pueblo
Venezolano. Por lo cual son su objetivo militar,
y por tanto son asesinados diariamente en
cuanto ven la oportunidad. Pero veamos ahora
la situación del policía Venezolano:
Ahora ya descrito el panorama para “el
hampa” como se hacen llamar ellos mismos,
ubiquemos donde quedan los policías
venezolanos, un funcionario solo tiene
permitido usar su arma de reglamento la cual
por lo general es de calibre 9mm y dos
cargadores de 15 proyectiles, poseen un
chaleco antibalas, un uniforme que les permite
a los ciudadanos identificarlos para pedir su
ayuda al igual que para ser claramente
identificados por el enemigo, este funcionario
por lo general no posee mayores recursos
económicos y lo poco que gana es para dar de
comer a su familia y ellos mismos en
establecimientos donde puedan comprar
comida a bajo costo, su sistema de
comunicación por lo general representa su
propio teléfono, ya que en el caso de la GNB
son contados con los dedos de la mano los
radios que poseen, y las policías municipales
están en las mismas condiciones, en cuanto a
logística se refiere, casos como Policaracas
donde los funcionarios deben reparar sus
motos, comprar sus uniformes incluso
comprar proyectiles en el mercado negro por
su institución negárselo, dice suficiente en
cuanto a logística se trata. Sus vehículos por lo
general son vehículos no blindados y de uso
común por civiles, por lo cual se puede ver a
bandas de delincuentes en motos KLR o V-Strom transitar armados como si de policía se
tratase, pero sin serlo.
Ahora luego de que leímos el panorama de la
situación de guerra entre el “hampa” por un
lado y la policía por el medio defendiendo al
pueblo que es quien día a día muere en manos
de estos delincuentes, analicemos lo que
sucedió el fin de semana; el viernes 27-3-15, la
Policía de Charallave montaba un punto de
control en una de las vías principales de este
Municipio, los oficiales presentes poseían
aparte de sus armas de reglamento dos armas
largas, un fusil y una ametralladora, las dos no
eran de la institución e incluso una presentaba
una solicitud por hurto de la antigua Policía
Metropolitana, un alto Oficial Militar vio el
punto de control y de inmediato en veloz
carrera se dirigió ante la fiscalía octava militar
(si de esas que están en los cuarteles) la cual
rauda y veloz se trasladó con una comisión de
40 funcionarios fuertemente armados de la
GNB a dar captura a estos oficiales que
cometían este “crimen” que debía ser
castigado, fueron detenidos los funcionarios
policiales y puestos a la orden hoy de
tribunales; aunque la actuación de estos
funcionarios es punitiva según nuestras leyes,
existirá alguien dentro del estado que haya
tomado en consideración que en Charallave
operan bandas como la de “motorratones” “los
morochos” y “el nariz”, este último
mencionado hace tres años por el Comandante
eterno Hugo Chávez Frías pidiendo que alguien
por favor detuviera al delincuente, y que luego
de tres años al parecer aún no ha podido ser
detenido (incluida la fiscalía octava militar),
estas bandas poseen armamento de guerra
(mucho más que dos fusiles) han asesinado
más de 10 funcionarios policiales en solo el
2015, y montan alcabalas, pero no como la de
Policharallave, estos puntos de robo son
colocados para pedir vacuna y secuestrar (sin
que la fiscalía octava militar los detenga),
según lo que logramos conversar con
funcionarios los policiales detenidos, nos
manifestaron que saben que no estaban
ajustados a la ley pero esas armas largas los
protegían de ser atacados por las bandas que
en el año han incursionados dentro de sus
comandos asesinando a funcionarios
policiales y robando sus armas (sin que la
fiscalía octava militar se diera por enterada).
Ahora sabían ustedes que esta unidad de
investigación el 17 de agosto del año pasado
desarticulo la banda de los “Rapiditos”, a la
cual le incauto un Fusil de asalto, dos
ametralladoras, cuatro pistolas, una escopeta
y dos granadas. Me gustaría saber cómo un
cuerpo policial podría realizar semejante
procedimiento sin un armamento por lo menos
cercano al de los delincuentes, esta unidad de
investigación es la que lleva el liderato de
procedimientos en todos los Valles del Tuy,
(con números muy por encimada de la GNB y
la fiscalía octava militar) y era la única que se
atrevía a entrar a las zonas controladas por las
bandas delincuenciales de esta zona. Al
parecer desde la desarticulación de esta
banda, y la incautación del armamento,
existían interés en acabar con la labor de esta
unidad de investigación porque estaba tocado
a quien no debía tocar. Ahora con la colocación
en prisión de estos policías, quedan las tres
bandas antes mencionadas con la libertad de
poder operar en todos los Valles del Tuy
impunemente (los mismos envían las gracias a
la fiscalía octava militar por el apoyo).
Ahora analicemos lo que sucedió con la PNB
el sábado y domingo pasado, a un funcionario
Samir Pérez de la PNB le fue robado un
vehículo por el cual fue en búsqueda del
mismo, este funcionario pertenecía a una
organización que hace vida dentro de cotiza
llamada 05 de marzo, por lo cual poseía un
radio para estar en comunicación entre ellos,
antes de localizar a quienes le robaron , fue
localizado en el sector Santa Eduvigis del
cementerio por la banda del Chavo y
Alejandrito, quien al detenerlo y verificar sus
credenciales se dieron cuenta que se trataba
de uno de sus enemigos por lo cual
procedieron herirlo, y usando el radio
comenzaron a gritar que la policía estaba
prohibida en esa zona (ellos pensaban que el
radio era de la PNB) el colectivo 05 de marzo
aviso a la PNB que un funcionario estaba
herido y secuestrado por estos delincuentes
quienes al detectar se acercaba la policía,
procediendo a asesinar y prender en fuego al
oficial del a PNB, y antes de retirarse del sitio le
tomaron fotos para regarlas por la web, de
modo que todos los policías sepan lo que les
pasara si intentan entrar a esa zona
nuevamente (practica psicológica usada por el
estado islámico en Siria).
Al otros día mientras aun no era entregado el
cuerpo del oficial asesinado unos patrulleros
(valientes y osados por demás) optaron por
subir a patrullar en la calle Altamira donde se
presume que están los delincuentes que horas
antes habían asesinado a su compañero de
armas, inmediatamente al entrar al barrio
fueron localizados por los delincuentes que sin
mediar palabras comenzaron un ataque con
armas largas y granadas, dejando atrapados a
los oficiales quienes con valentía y pistolas
con 30 proyectiles nada más, se defendieron
del feroz ataque; uno de los tripulantes el
oficial Henry Eduardo Hernández de 21 años
apenas, murió en el sitio mientras que otros
tres quedaron heridos; el apoyo no se hizo
esperar y más de 400 funcionarios de la PNB
se presentaron al sitio, pero 400 policías no
podían acceder a la zona,¿ la razón?, 30
delincuentes con armas largas podían con toda
comodidad mantener a raya a estos
funcionarios para que no rescataran a sus
compañeros heridos. Es importante señalar
que este barrio se encontraba a menos de 500
metros de la sede de la brigada de acciones
especiales del CICPC (que posee fusiles)
igualmente a 400 metros de una de las sedes
del Sebin (que posee fusiles) y a menos de 800
metros de la sede de la GNB (que también
poseen fusiles) pero ninguno de estos cuerpos
antes mencionados fue en ayuda de los
funcionarios de la PNB, solo Policaracas que
esta igual o peor armada que la PNB acudió en
su ayuda.
Y no fue por culpa de los funcionarios de estas
unidades que no se les presto el apoyo, porque
los mismos al escuchar las detonaciones de
inmediato se apertrecharon de lo necesario y
se colocaron listos y dispuestos a salir en
ayuda de sus compañeros de armas, pero
faltaba la “orden de la superioridad”, la
ansiedad, molestia y decepción entre los
comandos, llamados así por su destreza en el
manejo de este tipo de situaciones, era
evidente, debido a que llevan toda su vida
entrenándose para actuar en defensa del
pueblo cuando es amenazado, pero a falta de
la “orden de la superioridad” solo les quedaba
el escuchar los gritos de sus compañeros por
radio pidiendo ayuda que “los estaban
matando”.
A los minutos se anuncia por radio la
explosión de una segunda granada hiriendo a
dos oficiales más, los cuales quedan en el sitio
esperando el apoyo de sus compañeros los
cuales ya sin proyectiles bajaban mientras que
otros subían administrando lo más posible los
30 cartuchos 9 milímetros para soportar las
arremetidas de las ráfagas de fusiles de parte
de los delincuentes que estaban
estratégicamente ubicados por todos el sector,
en ese momento llego la esperada “orden de la
superioridad “con la cual las unidades
comando llegaron al sector y se logró rescatar
los funcionarios heridos, el funcionario
asesinado, y demás funcionarios atrapados sin
proyectiles en medio del tiroteo, (importante
señalar que los 40 GNB y la fiscalía octava
militar no llego a decomisar los fusiles de los
delincuentes).
De todo esto descrito podemos sacar varias
conclusiones la primera es que la profesión
más riesgosa en la actualidad en Venezuela es
ser policía, y la actividad delictiva más lucrada
y protegida es pertenecer a una banda
delictiva. Si buscamos culpables a esta
situación, podríamos mencionar a quienes se
les ocurrió que quitarle las armas larga los
policías, era una señal de “paz” para el país, o
quienes se les ocurrió el crear las “zonas de
paz” que ahora son una especie de territorio de
impunidad para las bandas delictivas, ya que
las policías tienen prohibido entrar. El diputado
Freddy Bernal, Comisario de la Policía
Metropolitana en que todos los policías de este
país tienen cifradas sus esperanzas dijo hace
unos meses que el buscaría se derogaran las
leyes que tuviesen que derogarse, que crearían
las leyes que tuviesen que crear, pero se
encontraría una solución jurídica para por lo
menos equiparar a los funcionarios policiales
para que estuvieran, por lo menos en igualdad
de condiciones que los delincuentes que
enfrentan, el llamado que hacen los miles de
policías de este país y los millones de
personas que bien en la patria de Bolívar es a
que el diputado ayude a resolver esta
situación; en este momento está en vigencia
una ley habilitante para la defensa de la nación,
y si defenderse de la delincuencia que mata
más personas en Venezuela que las que
mueren en Siria o Irak, entonces no veo la
justificación del instrumento jurídico.
Mientras tanto, la policia sigue en la calle, ellos
no tienen la opcion de guardarse en los
comandos, ellos deben defender al pueblo,
porque provienen de el, con la fe en dios que
sus familias no esten entre las familias que
esperan en los tribunales, hospitales o la
funeraria el destino de sus heroes
uniformados.
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